Te he repetido interminables veces, lo mucho que te amo y no dejare de repetirlo hasta que las franjas luminosas del sol, que queman mi piel, dejen de existir por influjo de algún grupo estelar de estrellas mágicas giratorias.
Me he acostumbrado a tu cuerpo y esas miradas que han aprendido, a conocer las facetas ingenuas, complicadas y desquiciadas que crean las fronteras de lo posible con lo increíble.
He desarrollado una nueva forma de explicarte, que la luna no es mas que una superficie fría y que lo elemental, es la luz que brinda en las noches en que nuestras almas, entidades y mentes se funden en complejo sistema de recreación espiritual [y placentera]

los silencios ruidosos...

Son absurdas aquellas consideraciones que le tengo a tu sombra mágica,
[Que me mantiene cubierta de brisitas de aire que me rejuvenecen o que me dotan de esa rara sensación que me hace decir te quiero]
Es incoherente sentir que te amo y luego de convertirte en mi prioridad, sientas que yo soy la tuya cuando simplemente soy una parte que adorna de manera tierna tu vida.
No creo poder luchar contra aquellos seres que te envuelven entre sonrisas y falsas promesas de bienestar y ayuda mutua, supongo que mi amor no es suficiente,
Que mi fortaleza día con día se vuelve más frágil, y mi terquedad se desvanece ante la negativa de nuestros pensamientos similares.
Te devuelvo las sonrisas, las noches, las miradas que me hacen temblar, los roces, las caricias, te devuelvo todo aquello que me hizo feliz, porque puede mas lo que me hace infeliz.
Lo que no te devuelvo son los besos perfectos y las horas interminables de aquellos te quiero improbables, limitados, fugaces y ligeros.

Anudada entre tus piernas,
Porque te amo,
Desaparecida en tus labios,
Porque te amo,
Sumergida entre eso que separa,
Porque te amo,
Extraviada en la mirada que suena a un mar,
Porque el otoño no conoce al mar como tu conoces
Mis miradas.
Igualándome al color de tu cuerpo,
Porque es simple ser parte de lo tuyo,
Te amo,
Y voy recobrando el aliento,
Alineada con el rastro circular de miles de gotas de agua,
Que surgen del vapor de nuestras bocas…
El vapor de nuestras bocas, abrigando nuestros
Cuerpos desnudos, con accesorios [dedos, roces, movimientos,
Miradas, expresiones] en fin esos accesorios, de los que tu bien sabes.

Me gusta cuando fumas, porque parece que el humo recorre tus pulmones, tu garganta y tu boca de manera tan gustosa que cuando sale expulsado, se nota que ha hecho un viaje satisfactorio.
Me agrada tu mirada a la hora de ver las hojas amarillas caer de los árboles en el otoño, porque siento que entonces el otoño eres tú.
Considero que tomarte de la mano hace que desaparezca y olvide a los entes que envuelven el ambiente en el que nos encontramos.
Mirarte caminar, me abre las puertas a caminos donde tu espalda luce original, la adoro como parte de lo que te conforma a ti (también por separado).
Sentir tu cabello negro entre mis dedos, es un viaje interespacial, espacial, estelar, particular, ocular, sideral y todo aquello que tenga que ver con las estrellas y el espacio y termine en ral, lar, o ial.

Entrevista al cuenta gotas que me sigue a todos lados.

¿Tienes nombre?
Cuenta gotas, deberías saberlo.
¿Pero eso seria como un oficio?
Es mi oficio y es mi nombre.
¿Y que es lo que generalmente hace un cuenta gotas?
Como su nombre lo indica cuento las gotas de agua.
¿Pero las que sobresalen de un vaso y su vapor, las gotas de lluvia, que tipo de gotas de agua cuentas?
Específicamente las que la lluvia deja en las ventanas, que van cayendo poco a poco a través del vidrio, y luego desaparecen o forman charquitos en las orillas, o las gotas que van cayendo una vez acumuladas en alguna parte de un techo, de alguna superficie, de algún objeto, etc.
¿Y para que cuentas las gotas?
¿Para que? (indiferente)
Si ¿para que?
No necesito un para que, eso aun no lo has inventado.
¿Te gustaría contar otra cosa?
¿Cómo que?
Estrellas tal vez…
Demasiado comunes, todos cuentan estrellas.
¿Le tienes miedo a algo?
A que las gotas desaparezcan un día y a que dejes de imaginarme
¿Crees que podría dejar de imaginarte?
Creo que la capacidad imaginativa que tienes es poderosa, pero que incluso a pesar de que posees eso del asombro, te dejas llevar por la corriente que se lleva a todo mundo, esa corriente que te dice deja de perder el tiempo imaginando cosas que no te llevaran a nada bueno mas que a perder el tiempo, que sabemos por platicas entre tu y yo y un reloj, de que eso llamado tiempo, no existe.
¿Crees que tú y yo realmente existimos?
Si
¿Cómo sabes que no soy yo quien es producto de tu imaginación y tu eres el real?
Supongo que los dos somos reales, pero en este mundo paralelo tu eres la real, yo el ser que imaginas a través de masas de pensamientos ociosos.

Creo que empezó a llover…
Tengo entonces trabajo que hacer…

en el pasto..

Las naves de nuestros cuerpos,
Recostados en el pasto seco,
De un parque completamente común,
Me da una idea
De cómo en un día comencé a quererte
Y al segundo ya te amaba.
El aire novedoso de septiembre
Me transporta rápidamente a octubre,
Y tu mirada en el cielo de juguete,
Me hace pensar que todo el tiempo te pienso.
En abrazos transparentes desaparecemos,
Porque así lo quieren todos [y para ti y para mí]
Desaparecen ellos, y al final de esas 24 horas diarias,
Solo quedan nuestras manos empalmadas,
Y el aliento de tus labios,
Perpetrando,
A los míos, en un callado beso.
Mas allá de lo bueno y de lo malo,
De aquello que parece material
Pero es inherente a nuestra masa corporal [el lado mágico].
Como últimamente lo es,
El humo que acompaña nuestras vidas,
Para hacerlas mas fáciles de soportar,
Cuando el ojo vigilante,
De una sociedad cerrada nos observa pasivamente
Murmurando palabras indeseables,
Actitudes no recomendadas,
Y señalamientos inoportunos [solo porque te amo y me amas]

Entre apurados versos,
He descubierto mi similitud con una serie de foquitos navideños multicolores, adornando todo menos un pino.
Supongo que no puedo estar encendida todo el tiempo entonces ilumino [y luego no]
Y luego cambio de tema y me percato del ruido incomodo del lugar donde estoy y de la poca inspiración que tengo cuando no hablo de ti…
Aun que creo que tu empiezas a ser un tema repetitivo y un poco aburrido para el público en general.
Creo que sentada en esta pequeña silla vieja, estoy convertida en un barco de papel celofán, tan transparente como los dedos que te cubren el cabello cuando llueve …
Impertinente producto de árboles que empieza a navegar por el agua turbia de las calles, de una ciudad despoblada en caos por una tormenta aislada,
Con gotas acidas de mundos paralelos.

cuenta gotas...

Soy una cuenta gotas, si, si de esas que cuentan las gotas que caen por los vidrios de las ventanas cuando esta lloviendo. Es un oficio bastante recreativo, considero que es el mejor de los trabajos, no me pagan con dinero, me pagan con gotas de agua y es que cuento las gotas de agua porque en ellas existen mundos paralelos que necesitan contarse para poder entender que no hay nada que entender y que solo son gotas de agua con mundos donde también llueve, y donde también hay cuenta gotas.

No es que sea la confusión de tus manos rozándose con alguno de mis brazos,
Ni la idea insoportable de tenerte junto a mí y no poderte besar,
O que me interrumpas cada vez que quiero decir te quiero.
Es la poesía,
No la de tus escritos,
Ni la de tus poetas favoritos,
Si no tu sonrisa que combina con la mirada misteriosa,
Y tu nariz ridículamente perfecta.
Es aquel tono cuando me hablas de ella, [ellas]
Aquel pensamiento que me toca el alma
Y luego la deja caer con la velocidad de la luz
Transformada al caminar lento de las tortugas.
Son tal vez las posiciones que adquieres en mi cama,
Esas cuando yo no estoy en ella.
Tal vez, tu extraño gesto al pronunciar las “s”
O tu manía de pedirme algo que no puedo hacer.
Es probable que solo sea tu pantalón café.

He descubierto de repente que soy una analfabeta,
No porque no sepa escribir, o acentuar las palabras,
O comprender el orden de las oraciones,
Si no porque no puedo escribir, ni leer lo mucho que te amo.
Me he dado cuenta por cinco minutos, de que el tiempo, simplemente
No existe y que cuando menos pensé ya no eran cinco minutos, si no varios meses en los que no podía dejar de pensarte.
Entendí que tal vez el agua no es lo vital,
Si no la sabia proveniente de tu boca,
Y la sal abundante de tus lágrimas [imagino que ha de ser así, pues nunca te he visto llorar]
Que alimentarme de frutas resulta secundario,
Si me puedo alimentar de tu presencia.
El dormir es innecesario,
Si puedo pasar las noches despierta a tu lado,
En mi cama [espero algún día también en la tuya].

Puede que sea tarde ya, para pedirme que no te quiera,
Tan tarde que es probable que ya me ha tatuado tu nombre en mi cuerpo,
Y que no pueda dejar de imaginarme teniendo diálogos contigo,
O explicarte los suspiros que me provocan tus besos no dados.
Es posible que haya tratado de escribir esto, más de una vez,
Pero las letras se peleaban con tu imagen y no mantenía un orden que formara
Las palabras correctas, [pero es que esto en si ya es incorrecto].
La graciosa madrugada ya me ha alcanzado,
Y yo sigo sin dormir, alucinando esa sonrisa que ya había descrito antes, [la sonrisa que se te hace cuando piensas en ella].
Acomodada de distintas maneras,
Escuchando los ruidos que corroen las plantas que parecen silenciosas,
[Recuerdo haber sabido que te gustaban los árboles] mañana intentare plantar algunos,
Así cuando pases por casualidad tal vez elijas uno que nos pertenezca. [espero que no tardes mucho, se podría secar].

sobre un cuadro rojo que hay en mi pared y dispersa mis pensamientos...

El ridículo sonido de mi aire acondicionado, que solo produce aire caliente y el sonido de mi refrigerador viejo, me impiden concentrarme en la mancha roja que hay en mi pared.
La acción enemiga del pensamiento, se ha disuelto trasformada en el ocio, fiel compañero de las ideas que rondan por mi cabeza sin orden concreto, así simplemente pienso en nada y termino hablando de todo[o de nada], de aquellas manos perdidas en la chapa de mi puerta[tus manos], las manos que buscan el mundo paralelo[aquella que no soy yo].
Esencia, la perdí
No la quiero
Y encendemos el televisor de bulbos, para ver nuestras vidas retratadas, en personajes que caminan descalzos, en desiertos y bosques, con humo de cigarro y estrellas sobre sus cabezas.
[Me absorbe el cuadro rojo de una pared móvil].

No quiero despertar, mis pupilas pudieran derretirse cuando te mire.
Tu cuerpo próximamente junto al mío, [me da miedo que mis manos se incineren al tocarte]
Escuchar tu voz, [me encierro en la burbuja no quiero quedarme sorda cuando me hables].
Olerte, [espero no encontrarme con la congestión nasal, de mis alergias primaverales]
Sentirte, [sitiada en la neblina erótica de tus movimientos…]
Tu ciudad y la mía,
Tus ideas y las mías,
El fuego, el frío,
Lo templado de nuestros organismos iguales…

Compases dibujando tu cráneo,
Perforado por miradas renuentes y vacías,
Acomplejan levemente mi insuficiente
Relación con esta vida.
Esa invisibilidad que acompleja mi forma ridícula
De poseer calidad, comparada con una cantidad de
Besos y silencios no compartidos.
Deducible situación alborotada,
Que provoca taquicardia y alucinaciones,
Postergan sutilmente esta espera mañosa
Y morbosa de quererte,
Este dolor obsoleto que no atrae
Mas que lo ininteligible de mi corazón quebrado.

Me agrada creer en el beneficio de la duda,
Y que la distancia se pueda acortar con las palabras…
Que aquellas geometrías de las que tanto hablas,
Se formulen ahora como parte de mis intereses,
A la hora de fumar, y a la hora de escribir en mi diario de ociosidad.
Conocer tu cultura, beneficia a mi espíritu,
Considero modesto encontrarme en un sillón,
Pensando en tu locura,
Cuando siento que la mía,
Ya es mas tuya,
Porque te encuentro en coyuntura
De todo aquello que nos hace formar un todo,
Pero que procura la esencia,
Que distribuye el tú,
Y el yo,
El probable nosotros.
Alimentando con gestos desconocidos,
Momentos conocidos a través de musicalidades,
Desprevenidas.
Inician factibles ciclos,
Pacíficos,
Tormentosos,
Lapsos, innombrables de tiempo,
De tiempo distinguido.

Acabo de llenar la papelera de reciclaje,
Con kilos y kilos de esa inmadurez,
Que parece perturbarte.
Tal ves así encontraras la manera de llegar a mi,
En el verano,
En el invierno,
O en alguna de esas estaciones,
Que no recuerdo…

Cubierta por una bóveda celeste,
Lo único que me acompaña es tu forma de mandarme al diablo,
Y una sustancia mágica que hace todo más fácil.
Mis manos y mis pies parecen estar adormecidos,
Es entonces que recuerdo como es estar contigo,
Y cubrirme de la lluvia con una sombrilla rota.
Mis huesos desenlazados parecen avanzar lentamente,
Por túneles interminables,
De llorar frío, de llorar templado, de no llorar.
Un nictógrafo y yo,
Debajo del árbol de tus vocablos,
Intentamos escribir todo aquello que te pertenece,
Para mantener un orden de los momentos
Que quisiera capturar, y solos se van
Junto con hojas otoñales,
Pétalos de rosas blancos,
Y objetos negros que parecen espectros.

sin nombre..

He tenido la ridícula manía de esperarte todo el día y no he conseguido mas que ya sea de noche.
La luna me atormenta con su fase menguante,
y mis ojos ya no tienen pupilas solo unos hoyuelos donde antes vivías.
Aun no me acostumbro a tu silencio,
Tampoco a tu ruido,
Menos a la lejanía que provocan tus manos explorando mi pecho.
¿Cómo puedo extrañar aquello que no me quiere? Si bajo la llovizna de un comienzo, no hay más que derrotas de años pospuestos,
En burbujas de nostalgia y melancolía.
¿Cómo puedo aprender? Si la comparación de la costumbre, solo demuestra mi incapacidad para hacer feliz a un cuerpo diferente al mío.
Solo queda demostrar que el ambiente que envuelve mi contexto me sigue dando alas para volar,
Pero no pies para caminar sobre un mundo real,
En el que no se me permite mas que el quererte a una distancia de cien centímetros o menos,
En sueños,
En mis pesadillas…
Te extraño…
Entre toda esta neblina que nubla mis espacios vacíos…

mi ocio a la hora de fumar..

Quisiera quitarle los momentos a las hojas,
O las hojas a los momentos,
Ya ni siquiera se.
Dejar mis pies por la ventana del automóvil,
Encima del espejo lateral y olvidarme por cinco minutos de las tres letras con que inicia tu nombre.
Apagar las luces de la ciudad y solo dejar aquella que incandescente, ilumina los sentidos incluyendo el térmico,
Que siente el frío de tu cuerpo junto al mío.
Dejar las oraciones perfectas, y escribirte imperfecto, buscarte entre todo aquello que ya esta aquí.
Olvidar las palabras y solo entender lo que tu cuerpo me dice,
Aun que se, que no me dice mas que lo mismo que tus palabras.
Me mata tu mirada, esa que provoca ternura y a la vez nada.
Y sigo esperando a que tu olor se retire de mis sabanas,
El sudor de mis manos,
Tu alma de mi cama,
Esa respiración agitada en mi oído,
Ese bello rostro de mi mente,
De mi cara.
Amo tu sonrisa, cuando estas pensando en ella,
Esa mirada cuando describes lo que fue,
Lo que es, lo que no es, lo que pudiera ser.