viernes, 17 de diciembre de 2010

No, no puede ser bueno dormir
con el cabello mojado.
Pero puedo aclimatarme
al olor de tus dedos quemados
en la caldera clara obscura al
sur de las áridos médanos.
Aun que después llegue el frío.

lunes, 11 de octubre de 2010

Yo soy Pan
disfrazado de mujer.
Arte pop
disfrazado de hombre.
Soy un ser sin sexo
cubierto de ninfas.
Me han quedado cicatrices de batalla en los dedos.
Sucede después de amordazarte
con ternura el cuello
de lamerte
los instantes en el pecho.

martes, 21 de septiembre de 2010



Voy a penetrarte la zona del silencio
mientras aniquilas mi espalda
con tus uñas
y se te queda
mi carne
en ellas.
Tan duro, que gritas.
Tan fuerte, que grito.

jueves, 16 de septiembre de 2010

cosmogonía.

Corazón inalámbrico no vayas a explotar
envíame a través de la ondulación
contrastante [paraíso-infierno].
Entre los abismales interludios
de celeste centella
y flechas contingentes.
Recúbreme substancia los dedos
espaciales
en periféricos de ciudades luz,
en silencios, noche.
Léeme con el tacto,
enciérrame en los círculos,
desvísteme con escilación.
Corazón inalámbrico no vayas a explotar
desde las vicisitudes
y las fluctuaciones
pendulares
del espacio y tiempo visibles.
Acurrúcate en mi pecho fluorescente
y recuerda en blanco lo que era
en negro versátil.
Piérdete,
combínate ante
lo sugestivo del aluminio metálico
conductor de pasiones.
Meteoritos atómicos
cargados de contexto.
Corazón inalámbrico no vayas a explotar.
Sé, cosmogónico.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Convulsiones retrocolores sexuales
y un hito de tus labios me recorre
los planetoides invisibles.

Desiertos agridulces
explorados por la humedad
de tú músculo masajista.

Consecuente diversidad
entre silencios artificiales cínicamente eróticos.

Somos un juego de vocales relajadas
entre blancos tenues inalterables
en la noche.

Saetas indivisibles,
breves,
en sonidos largos
y acentuados.
Cantidades fluidas,
unicordes,
apacibles, que revisten
mareas galácticas contrapuestas.
Diptongo en ecuaciones manifiestas e imposibles.
Dislocación versal entre saliva y vaivenes.
Movimientos sensuales
mitificados en mordidas musicales.

sábado, 10 de julio de 2010

poema soñado...

Las paredes de tú nombre
abrazan las fronteras de mis letras.
Me convierto en ave a través de los
indicios de tus besos
[esas respiraciones me
transfiguran en vida]
Y me desnuda el alma,
el parpadeo violento de tus ojos.
Retumban como gotas de lluvia
tus manos abriéndose paso por
mi alma.
Acabo diciendo las cinco letras
que te describen.

Las que me reescriben.

viernes, 2 de julio de 2010

redshift ectoplásmico versicolor.

Esta noche la región endoplásmica
de tú cuerpo me mantiene versicolor.
Los símbolos violentos de la guerra
brillan en mis rodillas y
en mi dedos [esta vez no hay Marte, solo Venus]
El infinito transforma.
La comunicación, es un acto sin nombre,
compuesto por quejidos,
respiros y el desorden acumulable en el cabello.

Todo, nada, en un lado de la nave.
Desorbitando,
removiendo,
las olas fantasmagóricas concluyen.
Ectoplasma.

lunes, 28 de junio de 2010

Me he quedado con algo de Marte en mis manos.
Evidencia de mi estancia en el cuarto obscuro
donde se escuchan los ríos de color blanquecino.

Desnuda la ropa,
el cuerpo vestido.
Movimientos cadenciosos
musculares
sensuales
y el trino de la estrella lunar
converge con el espacio
inanimado de la cápsula.

El silencio encapsulado en sonidos.
tú respiración a dueto con mi oreja
en guerra con mi cuello.

martes, 13 de abril de 2010

sedición

Revistiéndome indebidamente de deseos
desorganizados voy camino del deleite a través
de los ausentes olores de tú cuerpo.
Con textura límpida, cristalina y traslúcida
que provocan mis dedos
en aquel rincón remoto y obscuro cuyos diversos nombres lo hacen
innombrable ahora.
Esos movimientos que perturban mi
insondable cordura resbalan
como fuentes galácticas sediciosas
que me proyectan cual centella polícromo.
en un juego inacabable
donde la corriente disfraza los impulsos de mis manos,
piernas,
inclusive los aromas quiméricos detrás
de tus músculos desnudos.
Peinados como rayos del sol
tras nubes blancas,
intempestivas,
desnudas
y todas aquellas acuarelas que te he pintado en tu lienzo reciclado
me divierten en reflexión,
tomada de la mano de mi torpeza verbal.

Juárez

Todos aquellos desnudos hechos,
recobran los misterios incautos de la violencia.

Trasgresión a los cuerpos puros
de divas aztecas.

Sondeo de sangre derramada en desiertos
convertidos en mar.

El llanto es la madre desesperada.

El silencio el cómplice y el medio
que nos ahoga y nos convierte en musgo
de la laguna turbia [escarlata]

El tiempo es el aliado que nos esperanza,
la persona que nos golpea,
constriñe,
obliga
y mantiene sumergidos entre
navajas, pactos, tretas
y fantasías eróticas vacías,
llenas de subversiva maldad.

Alimento de disolutos,
entes con máscaras.

Carne podrida
De vivos [caníbales]
De muertas[alimento de gusanos]…

sábado, 6 de marzo de 2010

Los fotónes polivalentes de mi cerebro
visten los cromatóforos esenciales
sumidos en mis poros,
cual viento solar acariciando mi rostro.

Mi hoja en blanco se va llenando
de los sonidos de tu silencio.

El poco tacto de tus manos heladas,
se posan sobre mi cuerpo boreal,
alcanzando la altura de aeroplanos modulares
que conducen mis extraviados dedos,
a la cueva elíptica
donde brotan líquidos transparentes.

Cargas eléctricas emiten las cascadas
duales de deseos desbordantes
[incertidumbre-experimentos]
y tus pupilas se fusionan con el viento.

jueves, 14 de enero de 2010

No es este día nublado, lo que permanece
como el sonido musical melancólico de mis manos
Escribiendo.
No es esta soledad que me acompaña,
en mi habitación roja, monótona y aburrida.
No es la sensación de extrañarte ampliamente,
de desearte con locura,
o de no controlar esta fascinación
por tu sonrisa, tu cuerpo, y tus ojos.
No es ni siquiera el beso húmedo
al que estoy habituada,
o el roce impertinente de tus manos sobre mis piernas
al manejar.
No, tampoco son los libros de poesía que se encuentran
olvidados en un rincón,
o los poemas que he escrito día tras día para ti
Sin que los leas.
No es el te amo que te digo contante,
y que de la constancia parece más una frase aburrida.
Tal vez solo es la ausencia en mi cama,
indiferencia color verde,
los desplantes visuales,
esos viajes mentales que haces sin mi,
la relación pagana que nos han enseñado a soportar,
la aferración.

sábado, 2 de enero de 2010

La fantasía irrevocable del orgasmo eterno.
Recostadas,
sumergidas las horas en un campo, donde todo se detiene…
Tu aliento taciturno sobre mi oído derecho,
el hábitat de nuestros roces,
caricias,
besos interminables, llenos de olvido…
Cuartos que guardan nuestros hijos imposibles,
cuartos que callan los sonidos risueños,
artificios.
Hablamos un solo lenguaje y nos entendemos.
Se socavan los incesantes rasguños
que desgajan la apariencia imperfecta,
de nuestras heridas
columpiadas en tranvias visuales,
llenos de otoño,
invierno,
el ártico.