martes, 13 de abril de 2010

sedición

Revistiéndome indebidamente de deseos
desorganizados voy camino del deleite a través
de los ausentes olores de tú cuerpo.
Con textura límpida, cristalina y traslúcida
que provocan mis dedos
en aquel rincón remoto y obscuro cuyos diversos nombres lo hacen
innombrable ahora.
Esos movimientos que perturban mi
insondable cordura resbalan
como fuentes galácticas sediciosas
que me proyectan cual centella polícromo.
en un juego inacabable
donde la corriente disfraza los impulsos de mis manos,
piernas,
inclusive los aromas quiméricos detrás
de tus músculos desnudos.
Peinados como rayos del sol
tras nubes blancas,
intempestivas,
desnudas
y todas aquellas acuarelas que te he pintado en tu lienzo reciclado
me divierten en reflexión,
tomada de la mano de mi torpeza verbal.

Juárez

Todos aquellos desnudos hechos,
recobran los misterios incautos de la violencia.

Trasgresión a los cuerpos puros
de divas aztecas.

Sondeo de sangre derramada en desiertos
convertidos en mar.

El llanto es la madre desesperada.

El silencio el cómplice y el medio
que nos ahoga y nos convierte en musgo
de la laguna turbia [escarlata]

El tiempo es el aliado que nos esperanza,
la persona que nos golpea,
constriñe,
obliga
y mantiene sumergidos entre
navajas, pactos, tretas
y fantasías eróticas vacías,
llenas de subversiva maldad.

Alimento de disolutos,
entes con máscaras.

Carne podrida
De vivos [caníbales]
De muertas[alimento de gusanos]…