miércoles, 26 de agosto de 2009

simple...

Vos estás acostumbrada
A pasar los días lluviosos sin mí,
Yo no puedo pasarlos,
Sin pensar en vos.

Vos escuchas el sonido
De la lluvia caer.

No me imagino la lluvia,
Sin la expresión de vos,
Escuchándole.

Vos no me extrañas
Un poco,

Yo te extraño todas
Las gotas de lluvia.

martes, 18 de agosto de 2009

EVOCACIÓN
¿Es la fuente de la vida
O mi pluma dando vueltas a raíz
Del ocio ambivalente de mi tiempo libre?
Creo que a partir de mi primera
Palabra del día me he encontrado
Evocando el recuerdo de mi ultima palabra de la noche anterior [o de
Toda una conversación]
Se quedo plasmado el sonido original
De la risita tierna para transcribirla
De manera descriptiva-imposible en algún
Verso aburrido de esos que suelo escribir
“Era bella tu sonrisa”

EVOCACIÓN 2
Una breve caminata [tu caminando, serie de inspiraciones alternas a lo que suelo escribir]
Miradas encontradas [miedo a una mirada especifica]
Roces [aun ninguno]
Palabras [algunas perfectas, algunas profundas, algunas inesperadas]

viernes, 14 de agosto de 2009

la tercera vez que morí... (cuento)

Me encontraba aun consiente cuando negó profundamente que no me amaba, fue cuando descubrí en su mirada la expresión del adiós definitivo; lo que me costo morir por tercera vez.
Recuerdo haber tenido un momento lúdico con el mas allá, me reencontré con mis miradas perdidas en el tiempo, grabadas en mi mente gracias al reflejo casi exacto que varios espejos a través de los años me permitieron observar, acompañados de unas cuantas lagrimas abarrotando mis ojos, que dieron ese toque perfecto de miradas rotas, sinónimo de corazón despejado por terminaciones infinitas provocándome taquicardias hasta que llega el paro terminal.
A veces creo de manera irónica e inocente, que no volverá a pasar, o que si al menos ocurre de nuevo el dolor será menos intenso y más superficial [ingenuidad] duele incluso más.
Que perturbador eso de encontrarme entre las nubes espesas de recuerdos insalubres positivos y negativos. Aun que incluso los negativos me resultaban adorables entre tanta neblina. Y el olor característico de su existencia que se ausentaba de manera penetrante en mi sentir ridículo del olfato [único sentido que extrañamente seguía funcionando y atormentándome] me ayudaba a evocar el sentimiento absurdo de creer que le amaba y que no podía existir más sin su presencia.
Supongo que esto se podría entender a través de las múltiples regresiones que algún psicólogo me obligaba a llevar a cabo, para comprender que mi niñez perturbada concebía como el dolor más grande que alguien pudiera inducirme, el de la ausencia.
Mi peor temor, lo mas destructivo, dejarme sola. Pero acaso no será eso ¿miedo a la soledad? La mayor parte de mi cuerpo se encontraba dormido y muy a lo lejos creo que se escuchaba un ligero eco distorsionado, probablemente era algún tipo de explicación que denotaba algunos pretextos, un poco de culpa y el tono que mas se puede odiar, el de la despedida inminente. Aun que todo eso fue mas un producto de mi imaginación, pues yo solo escuchaba el “bip” atravesando mi cerebro flotante en agua. Se me doto con el sentido térmico ¿o es el tacto? Sentí un abrazo frío.
El que desapareció por completo es el gusto, aun que en ese momento tenia un poco de sed, deseaba un sabor especifico antes de partir, no podía decidir entre una malteada de chocolate o un chocolate abuelita, ni siquiera hacia frío, es probable que el frío me lo dejo el abrazo.
El lugar que esperaba era el paisaje tranquilo y pacifico que todas las películas hollywoodenses utilizan; un lago, con un amanecer o un atardecer cualquiera mientras fuera acompañado de unas cuantas aves y un clima agradable, tal vez otoñal.
11:45 de la noche hora en la que morí por tercera vez, no recuerdo la fecha exacta pero se que fue un miércoles del mes de julio.
2 semanas después volví a la vida, con todos mis sentidos intactos; bueno mi vista aun tiene pequeños defectos, pero nada que no se arregle con anteojos o incómodos lentes de contacto.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Apreciaría el momento exacto para olvidar todo aquello que atormenta incluso a mis pies al caminar.
Ojala fueras calle para caminar sobre ti,
Ojala fueras otoño, para tener un constante y alterno pensamiento sobre ti, tal vez dual, entre que me agrada y entre que me causa nostalgia.
Dentro de poco tiempo moriré [o ya estoy muerta]
Esa tijerilla entro por mi dedo meñique y ahora se ha apoderado de los caminos y todos los transeúntes de mi sangre.
Y la ausencia sigue ahí, sin poder deshacerme de ella,
Amortiguando las palabras que no se y que quiero escribir,
O aprovechando los significados que no se de que son.
Puedes alejarte de mí,
Pero por favor no vuelvas
Di adiós y no regreses,
No quiero esperarte
La pared no soportaría más dolor.
Y soñar…

jueves, 6 de agosto de 2009

Con cautela intento comprender eso de tus huellas enfrente de mi, con apariencia de huida [y no lo comprendo]
Desapareció tu marca en la cama,
Tus ojos sobre mi,
Tu sonrisa peculiar y destructiva…
Y solo mis pocas neuronas estables entorpecen
La literatura habitual sobre tus manos rosándome.
Es un adiós completo, un tanto incompleto…

palabras desordenadas con dolor y poca creatividad...

Tengo recuerdos inculcados a través de espacios iluminados por luz natural nocturna, luciérnagas, mosquitos y un grotesco sonido musical, advertido por moléculas tuyas olvidadas y postradas en mi cuerpo.

Fue divertido encontrarle siluetas a las sombras de la figura de tus labios.