Me encontré una palabra que me recordó a ti,
Luego percibí que me describía a mí…
Evanescencia.


Voy a memorizar el momento que deje de hablar por hablar
Y conversé contigo lo que más me dolía,
Ahora puedo culparte de que di un paso al frente que no quería dar.
¿Caminas junto a mi a partir de ya?

Esta bien eso de deshacerse de los fantasmas,
Hoy he decidido dejarlos dormir y no cargarlos conmigo,
Están en una cajita;
Mi celular apagado,
Y un anillo que ha dejado una marca en el dedo anular de mi mano derecha,
Que a veces miro con melancolía y nostalgia.

23

Estoy atravesando en estos momentos una ola de música poco conocida,
De autores poco conocidos,
Con contexto casi inexplorable,
Algunos con letras profundas,
Otras solo con tonos y melodías extravagantes [aun que no se, si los tonos componen las melodías, o las melodías componen los tonos, o los dos se conforman o simplemente son cosas distintas] sin embargo puedo ver atravesar una y otra vez imágenes tuyas sin sentido, con sentido,
¿Qué es el sentido?
Perdiéndose entre las bicicletas deformes de pinturas precisamente de un creador indocumentado, acompañado de una fotografía de un vino tinto casi extinto en una copa de cristal cortado.
Y es que parece que he confundido el pensar en ese alguien, aun que lo que me inspira eres tú, y ni siquiera lo notas.
Pero ese sonido comienza a crear ecos, se parece al tic tac de un reloj que mide el tiempo, el tiempo que nos persigue, ojala tuvieras 23….
Un segundo por favor…

Los ensayos de la vida, los tengo guardados en un cajón a un ladito de los poemas que te escribí y la única fotografía que te tome sin que te dieras cuenta.
Creo que ya he dejado de lado eso de recordarte, pero sin querer abro esa gavetita y se van las ganas de olvidarte y se quedan las ganas de volver a verte…