Corazón inalámbrico no vayas a explotar
envíame a través de la ondulación
contrastante [paraíso-infierno].
Entre los abismales interludios
de celeste centella
y flechas contingentes.
Recúbreme substancia los dedos
espaciales
en periféricos de ciudades luz,
en silencios, noche.
Léeme con el tacto,
enciérrame en los círculos,
desvísteme con escilación.
Corazón inalámbrico no vayas a explotar
desde las vicisitudes
y las fluctuaciones
pendulares
del espacio y tiempo visibles.
Acurrúcate en mi pecho fluorescente
y recuerda en blanco lo que era
en negro versátil.
Piérdete,
combínate ante
lo sugestivo del aluminio metálico
conductor de pasiones.
Meteoritos atómicos
cargados de contexto.
Corazón inalámbrico no vayas a explotar.
Sé, cosmogónico.